lunes, 4 de julio de 2022

Amy Lowell. 2 poemas traduccion Pablo Queralt.

 



Penumbra

 

Mientras me siento aquí en la tranquila noche de verano,

De repente desde el camino lejano, llega

La rutina y la prisa de un coche eléctrico 

Y desde aún más lejos,

Un motor resopla bruscamente,

Seguido por el prolongado roce de maniobras de un tren de carga.

Estos son los sonidos que hacen los hombres  

En el largo negocio de vivir.

Siempre harán esos sonidos,

Años después estoy muerto y no puedo escucharlos.  

 

 

Sentado aquí en la noche del verano,

Pienso en mi muerte.

Como será para ti entonces?

Verás mi silla 

Con su cubierta de cretona brillante

De pie bajo el sol de la tarde,

Como ahora

Verás mi mesa estrecha

En la que he escrito tantas horas.

Mis perros empujarán sus narices en tu mano,

Y pregunta-pregunta-

Aferrándome a ti con ojos perplejos.

 

  

La vieja casa seguirá aquí,

La vieja casa que me conoce desde el principio.

Las paredes que me han mirado mientras jugaba 

Soldados, canicas, muñecos de papel

Que me han protegido a mí ya mis libros.  

 

La puerta del frente mirará hacia abajo entre los viejos árboles.

Donde de niño cacé fantasmas e indios;

Mirará hacia el amplio barrido de gravas.

Aquí rodé mi aro

Y en los arbustos de rododendro

Donde cogí mariposas de puntos negros.

 

 

La vieja casa te guardará,

Como he hecho.

Sus paredes y habitaciones te sostendrán   

Y susurraré mis pensamientos y fantasías

Como siempre

De las paginas de mi libro.

 

Te sentarás aquí en una tranquila noche de verano,

Escuchando los trenes resoplando,

Pero no estarás solo

Porque estas cosas son parte de mí      

Y mi amor te seguirá hablando

A través de las sillas, las mesas y los cuadros,

Como lo hace ahora a través de mi voz,

Y el toque rápido y necesario de mi mano.  

 

 

 

In Excelsis 
Amy Lowell (1874-1925)

You -- you --Your shadow is sunlight on a plate of silver;
Your footsteps, the seeding-place of lilies;
Your hands moving, a chime of bells across a windless air.
The movement of your hands is the long, golden running of light from a rising sun;
It is the hopping of birds upon a garden-path.
As the perfume of jonquils, you come forth in the morning.
Young horses are not more sudden than your thoughts,
Your words are bees about a pear-tree,
Your fancies are the gold-and-black striped wasps buzzing among red apples.
I drink your lips,
I eat the whiteness of your hands and feet.
My mouth is open,
As a new jar I am empty and open.
Like white water are you who fill the cup of my mouth,
Like a brook of water thronged with lilies.

You are frozen as the clouds,
You are far and sweet as the high clouds.
I dare to reach to you,
I dare to touch the rim of your brightness.
I leap beyond the winds,
I cry and shout,
For my throat is keen as is a sword
Sharpened on a hone of ivory.
My throat sings the joy of my eyes,
The rushing gladness of my love.
How has the rainbow fallen upon my heart?
How have I snared the seas to lie in my fingers
And caught the sky to be a cover for my head? How have you come to dwell with me,
Compassing me with the four circles of your mystic lightness,
So that I say "Glory! Glory!" and bow before you
As to a shrine?

Do I tease myself that morning is morning and a day after?
Do I think the air is a condescension,
The earth a politeness,
Heaven a boon deserving thanks?
So you -- air -- earth -- heaven --
I do not thank you,I take you,
I live.
And those things which I say in consequence
Are rubies mortised in a gate of stone.

En Excelsis

 

Tu—tu—tu sombra es la luz del sol sobre un plato de plata;

Tus pasos semilleros de lirios;

Tus manos moviéndose, un repique de campanas a través de un aire sin viento. 

El movimiento de tus manos es el largo y dorado correr de la luz de un sol naciente;

Es el salto de los pájaros en el sendero de un jardín.

Como el perfume de los junquillos, sales por la mañana.  

 

Los caballos jóvenes no son más súbitos que tus pensamientos,

Tus palabras son abejas en un peral,

Tus fantasías son las avispas con rayas doradas y negras que zumban entre las manzanas rojas.

Bebo tus labios   

Como la blancura de tus manos y de tus pies , mi boca esta abierta,

Como un frasco nuevo estoy vacío y abierto.

Como el agua blanca eres tu que llena la copa de mi boca,

Como un arroyo de agua lleno de lirios.   

 

  

Estas helado como las nubes,

Eres lejano y dulce como las nubes altas.

Me atrevo a alcanzarte 

Me atrevo a tocar el borde de tu brillo.

Salto más allá de los vientos, lloro y grito

Porque mi garganta es aguda como una espada 

Afilada en una casa de marfil.

Mi garganta canta la alegría de mis ojos,

La alegría apresurada de mi amor.

Como ha caído el arco iris sobre mi corazón?  

Como he atrapado los mares para que yazcan en mis dedos?

Y atrapó el cielo para que sea una cubierta para mi cabeza? Como has venido a morar conmigo 

Rodeándome con los cuatro círculos de tu mística ligereza,

Para que yo diga Gloria! Gloria! E inclinarme ante ti

En cuanto a un santuario?

 

 

Me burlo de que mañana es mañana y un día después?

Creo que el aire es una condescendencia,

La tierra una cortesía     

El cielo es una bendición que merece gracias?

Entonces, tu-aire- tierra – cielo-

No te agradezco, te llevo.

Yo vivo.  

Y las cosas que digo en consecuencia

Son rubíes tallados en una puerta de piedra.



No hay comentarios:

Publicar un comentario