lunes, 20 de agosto de 2018


TODAVÍA JUNTOS- Yves Bonnefoy- Traducción Pablo Queralt




Adentro, afuera?
                            

                                                I



Huimos, si por allá! Al costado de la ropa interior que se seca.

Tantos colores! Esta camisa, roja esas otras azules. Esas blancas
de toda suerte de blanco. Ese guante de toilete que queda sobre
la hierba.

Ellos ríen. Ellos juegan a hacer colores, a vestirse con ellos.
A lanzarse en una bola de color. El conmovedor vuelo donde se arrojan
el uno sobre el otro hasta arrancarse a plenas manos el rojo, el azul soplo
precipitado de las bocas aproximadas.

Y mientras tanto ese viento de la noche en la ropa interior que se mueve. 

Un trapo se soltaba, se volaba, no, volvía a caer en gran ruido. Pasaba entre esos dos grandes trapos que crujían mojados todavía. Su blancura se pierde donde comienza la sombra. Allá donde ellos ven el sol esconderse. Ese es el cuadro.

Y justamente el cuadro esta detrás de su atril. Una paleta que él retiene con una mano
a causa del viento. La otra la derecha trata de pintar.

Es la variante: la ropa tendida.




                                                  II



Y si estaba por aquí ?


Una puerta, es verdad. Ellos la empujan hacia fuera. Todo
se hace afuera, el gran llano de afuera, desconocido con sus  bestias
a lo lejos que parece pensar en otra cosa.


Y allá delante de ellos un niño todavía uno en lo alto suspendido
sobre un muro delante del cielo. El sonrió. El le tiró del pullover,
del jean, una vieja ropa negra deshilachada.

Ponte eso le dijo. Ellos lo hicieron. Ellos se miraron, ellos estallaron de risa, 
ellos también.



Y ahora, suben!


De hecho ellos corren y trepan. Ellos aquí sobre una terraza.

Y sobre esa terraza otro muro con el niño todavía allí subido,
muy agitado. Que hacía él? Adivina. El sacaba fotos, en los lugares que se esparcían.
Qué triste es dilapidar esas imágenes. De blanco, de negro, toda una vida.

Eso por ejemplo, inclúyelo.

Pero eso es muy grande padre.      

Un pequeño muchacho en un puerto marino, en efecto muy atento a causa de aquello
que se le pidió para la duración de la pose.

La visión fotográfica.








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