lunes, 18 de febrero de 2019

Naturaleza muerta. Thom Gunn. Traducción Pablo Queralt y Agustín Etchebarne.






No olvidaré pronto
La piel amarillo- grisáceo
A la que se había puesto la cara:
Tapas apretadas: nada de él,
Ningún temblor desde dentro
Jugaba en las superficies.

Todavía encontró aliento, y sin embargo
Era una maña oscura.
No olvidaré pronto
El ángulo de su cabeza,
detenido y echado hacia atrás
En la cama crujiente,

De vuelta desde donde no pudo ni aceptar
Como un opuesto,
Ni como un respirante de toda la vida,
Dejar ir consentidamente
El tubo que su boca encerraba
En un asombrado O.




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