Néstor Groppa. ANUARIOS PARA SIEMPRE.
Por Pablo Queralt.
Néstor Groppa marca
una forma de escritura diferente, su forma de describir la cotidianidad de su
lugar en relación a situaciones internas propias de la vida de cada uno. Su
modo literario “anuarios” donde publica sus poemas construyendo la obra, la
colección detallado el año día y lugar y mes describe la atmósfera de su lugar
Jujuy y es pintada por las letras del poeta en una estética luz de cine con imágenes
frágiles y potentes utilizando la paleta
de colores en la gama de los ocres, los terracota, naranjas, azules en ese ir y
venir de río, de polvo luz de los mediodías y de los personajes que atraviesan
las calles, plazas, sus copas verdes de árboles entre los frutos y las flores,
los tamales, el humo de las humitas, los platos de empanadas su olorcito que se
percibe como una música de fondo.
La palabra dio su
leche y cada una empieza a estallar cada una con su pequeña escena haciendo
silenciar todo llegando a su techo, a ese cielo Groppa con sirenas de río y
cerros de colores, ese canto de la puna, flautas de Tilcara y viento norte en Pumamarca.
Hay algo de T.S
Elliot o tal vez W.C.Williams en su poesía en esa observación aguda de poeta en
las cosas en su lugar, en el revelar el secreto de Jujuy ciudad y pueblo, el
comerciante de almacén, el viajante, los obreros en las distintas zonas del día,
el amanecer, el almuerzo, el aire de la siesta, el anochecer.
No hay nada que tocar
en su obra -y por supuesto que en la de ningún artista- el poeta de Jujuy aunque de origen cordobés intercala
propagandas, fechas de cita del poema, algún comentario que funciona como parte
estructural y vital de la obra y no como añadido o anexo excluible sino como
algo novedoso y de valor artístico que ilumina no solo estéticamente su poesía sino
como informe de situación de época. Ya W.C.Williams había realizado una
práctica similar en sus poemas en el libro que escribió a lo largo de toda su
vida el Paterson, intercalando poemas con noticias y notas de actualidad del
diario. No es un calendario el poemario de Groppa que esta en el orden de una
forma, escenografía peculiar y atractiva tal vez como una manera de no
descartar material y para que quedé registrado como trabajo presentado en forma
de archivo abierto o libro abierto de la mente y el sensorio que atrae al ser
mirado para ser observado, leído como una energía en otra interactuando en el
cuerpo de otro con esa información de las esencias que capta y nos brinda
Groppa en su escritura, que como el viento no se sabe de donde viene adonde va.
En cuál pliegue
del sueño de la sala, habrán quedado las imágenes? Las imágenes estallan como
flor del aire; como una filigrana fugaz de luminosa plata; como brillo
solamente brillo, fulgor….
Pag 105 anuarios del
tiempo 1980 1982
Voy de papel en
papel. Tanteo el tiempo, esos tiempos siempre solitarios y arenosos en remansos
de fragancias. Regreso. Tal vez otra mariposa, puro tiempo dejando la ceniza
del número de sus alas….
AVISOS
NECESITO MASITERO
pastelero, maestro amasador oficial panadero
PINTE
Su casa y pague
con muebles usados
Pag 30 anuarios del
tiempo 1960 1995 siempre por Groppa
2-3-96 12.00
El poeta no abre un
rectángulo de una ventana hacia lo que nos cuenta y ve, no, él está ahí in situ
en el lugar compartiendo ese aire, ese lenguaje, ese intercambio- transacción de
realidad en poema realidad del lugar, son cuerpos palabras con vida, las
palabras y las cosas como nos dice Foucault o mejor las palabras en las cosas
allí en el lugar o en esa translación a distancia en el momento de magia, del
cambio y el poeta esta allí esperando que se produzca.
Me olvidé como
llegaba la primavera a estas calles
de tierra anchas y
desiertas; la manera que tenía de otorgarnos las flores, ordenar golondrinas y
alegrar los espejos, los pasos los ecos por la casa.
Qué olvido el mío
no recuerdo los ojos de las niñas, su atisbar enamorado y reprimido; su rubor
al ver ángeles desnudos….
Anuarios del tiempo
ed buenamontaña 2004.
Pero también trata de
abrir grietas para ver que hay detrás, es una escritura de realidad y de
trasfondo que se bate entre esas dos tensiones trasladando, no reconstruyendo,
ni restaurando, su mundo es mas óptico y a partir de ese terreno intertextuado
realidad-trasfondo crea el paisaje de la sensación, no solo en el aquí y ahora
sino en la universalidad en ese ir o solo ver en el estar más allá de lo que la
mente nos quiere mostrar.
Es una poesía de contemplación
activa como la de los pintores, ese movimiento de ir a la invitación de la hoja
en blanco en la intensidad de su escritura en un lenguaje no creíble, sino
verdadero que nos espeja en su agua, se explica solo y lo hace a través del
sensorio en que el poema nos alcanza.
Sé que los
barrios, son la segregación natural del rollo, de los legendarios tajos y
reveses y del monolito recordatorio de la plaza principal de la ciudad. Y,
también que yéndonos las luces de esas últimas casitas en los lindes del
descampado con sus túmulos de altamisas hinojos y fragante encalar, nos hacen
pensar en la incesante reproducción del barrio hasta que su núcleo se convierta
en ciudad formal, la que siempre quedará rodeada de una tenue neblina
arrabalera y campo como un chal de luciérnagas y fogatas adheridas a la
espaciosa y solitaria conversación del tiempo.
Publicado en el suplemento cultural del diario El Pregón de Jujuy. 2014.
No hay comentarios:
Publicar un comentario