ALDO OLIVA- Una óptica poderosa- Por Pablo Queralt.
En Aldo Oliva lo que no se entiende se valora en belleza
lingüística, a cada palabra se la valora
a precio oro, más que el oro que saca de su imaginario esa forma de ver otras
formas, tal vez siempre en la belleza de las palabras que construyen el
hundimiento del general Belgrano u otras batallas que libra el autor en sus
otros poemas. Hay que leerlo con una mente limpia de preconceptos como una
forma nueva de aprender a mirar, usemos los ojos Oliva como quién echa 10
centavos en la ranura o abre la pagina web y veremos en esa lírica de lo fino y
popular de las palabras que dictan el ritmo de lo escuchado sabiduría que le
dicen.
Como un poema que
desenfoca de manera intencional, como una memoria borrosa que cuenta con
ciertos agujeros blancos que rescatan la felicidad de la escritura de lo
escrito y eso da la musicalidad.
Las palabras son ya
notas, música lo que dice aún su protagonismo queda en segundo plano, es una
suerte de agonismo sobre protagonismo que se imbrican y se potencian en una sola
forma que es captada por el sensorio, no ya el oído, la vista, el olfato sino
por su totalidad sensorial desarmada por el estímulo dado por la intensidad del
poema.
En estos riachos que
llamamos
(o asi los
insuflamos) la fluencia de la sangre
en las manos ¿ los
fagocitos diligentes
desertaron del amor?
¿o el amor fascinado en la aurora
de sus playas
solo incandese sobre sí, real?
ROSA VELADA
Quién quiere a quién, es amor o solo el
amor a sí mismo en el globo que inflamos y cuando se pincha solo sospechamos o
nos deja en su duda en su playa de realidad, sabiduría e imagen construyen la
solidez la potencia de verso a verso del poema.
Con muñeca y maestría maneja los versos
desde su óptica poderosa como dice Piccoli de él “Oliva concentró los procedimientos de la
escritura poética, métrica, tropos, aliteración, prosodia se entremezclan en
sus versos en excelsos torbellinos”, su genio de escritura le permitía andar y
desandar los distintos campos poéticos filosóficos históricos litográficos
griegos con la elegancia y solvencia de la palabra académica montada sobre la
popular.
ALDEBARÁN tango
Fragmento
Niño signado en grama del suburbio,
de espaldas, en leve ensueño tendido,
la mirada libre de la visión,
vaga en la fraternidad de nubes.
Es otoño. El suceder es un tierno
capricho del cosmos y el agua elemental
fluye en su pulso, no en el río de
Heráclito
no porque fue, sino que sucederá.
Aquí con el recurso del verso encabalgado
de tal forma que el verso que termina sigue en el de abajo dando continuidad y
la velocidad de fluir del poema en ese suceder de río de agua no refiriéndose a
un pasado o algo recordado sino sentenciando, anunciando, previendo que
sucederá.
Vemos como utiliza o recurre a lo
filosófico, a los griegos, el río de Heráclito alude a que uno no se baña dos
veces en el mismo río para dar un sentido de único a cada acto desligado de lo
que fue en un presente que vendrá único en sí como todo presente.
Fragmento
Guíame Paul, llévame Paul Eluard
doctor Amoris,
por sobre la tiniebla,
a
la estrella de mar
de oro ceñido
que flota en la pupila,
meteoros de esplendor
que danzan en el iris.
Aquí recurre
al campo de los poetas al querer ser guíado por el poeta surrealista Paul
Eluard.
Fragmento
El loco
corazón en el conjuro/ vano de Aldebarán, gema cegada/ por la deflagración del
equinoccio/ elevó el sortilegio del derrumbe/ donde la calle Santa fé de
entonces/ se abría como el lago del Averno/ y sus riberas eran sospechosas.
BALADA DE LA
CARCEL DE REDES
¿Que verdad
se incineró
en el núcleo
de la verdad?
¿La lágrima
pendular,
del ojo de
Eros
es la
inmarcesible
perduración
de la ceniza
del Fénix?
Aves caídas
en redada
fingidora de
cielos, huellas de fuego
impresas
en la
urdimbre del futuro.
Fue un
tiempo.
Ahora,
irá reflejada
en el punzante
caos del
espejo
retrovisor ;
nave a la
ventura,
escorada en
popa
reculando
de la textura
del silencio,
filigrana
(que nos
cubre)
de abismo,
hipóstasis
de las
transfiguraciones
de la selva.
En este poema vemos el uso de la lengua,
variando palabras académicas con populares o elegantes con palabras de uso
común dando una imagen de contraposiciones linguisticas a modo de sombras y
luces que dan color al poema o a lo que el poeta quiere expresar en el poema.
DE
FASCINATIONE: Late a obscuras,el pubis de la tormenta. El ojo le llaman alma
conmovido porque ya aclara el sueño,¿podrá sobrevolar marcar el socavón…
El uso fino y
elegante de las palabras que dan un tono y altura al discurso siempre presente
en el poema y lo que lo hace más bello aún es la contraposición con palabras de
uso común o a veces burdas que le dan más brillo, por lo inesperado del cambio
como los contrastes de sabor en la boca que hacen más sabroso el alimento.
Publicado en 2015 en el suplemento cultural del diario El pregón de San salvador de Jujuy.
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