EL PIE
DESNUDO LAS COSAS
Ella
arriesga, un pie desnudo después toda una pierna hacia afuera de los límites
del jardín del Edén. Esto es tocar el piso.
Oh es frío!
Que es esto?
Él pregunta desde el fondo del sueño.
Como saber?
Estas cosas, las cosas.
Las cosas?
Que es esto?
Yo no sé. Las
piedras que están en el agua que corre sobre estas cosas que son
como
piedras. Yo allí remojo mi pie, esta frío.
Dime sin
embargo a que se parece, esa cosa?
No sé. A todo
o a nada. A lo de adentro, a lo de afuera.
Se mueve?
Puede que no, respira.
Todo
respira.
Si respira
pero de otra manera.
Ah dime, se
endereza, abre los ojos.
De otra
manera? Allí no moviéndose. O rodando de piso en piso. Yo la empujo
con el pie,
la cosa, desciende las escaleras, oímos sus saltos sobre cada escalón, con
un momento
para detenerse donde dobla la escalera, te acuerdas. Pero esta silencioso
a pesar del
ruido.
Yo recuerdo.
De día se deslizaba entre las persianas cerradas. Era la mañana temprano, hacía
frío.
Yo oía esos
ruidos en la escalera, yo tenía miedo.
No temas más,
mi amiga, volvamos a dormir. Porqué imaginarse
que había mundos?
Pero tu
existes! no?
Es que yo sé
si existo? Nosotros salimos, es verdad nosotros
fuimos por
el prado, pero no había más. Y ese granizo a veces sobre la hierba. Las
lagrimas son ese granizo derretido.
Yo oigo los
ruidos, yo creo que las vendimias comienzan! Ven a la ventana, nosotros vemos,
nosotros veremos. Yo tocaré el pie oh distraídamente y doblado bajo la ventana.
Yo tengo
mucho cariño por ti.
Y yo estoy
sentado muy cerca de ti sobre la cama. Es el amanecer, no es así?
Yo toco con
mi pie desnudo una loza fría.
VOCES EN LA
CIMA DE LOS ÁRBOLES
Esas voces,
escuchá!
Si ahí en lo
alto
En los árboles
?o más alto todavía?
Como saber?
Es un grito
No, es una
risa.
Risa y
llanto a la vez.
Ellos
trepan, y aquí Dios sabe por que o quizá no que Eva se esconde tan alto
que a ella
la envuelve el vértigo. Adán quien de rama en rama le tiende su mano.
Los ojos
cerrados, ella allí exhibe su larga pierna. La primer mano que se haya
conocido en
el mundo que se haya estrechado con un pie polvoriento. Ella desciende
precavidamente o no.
Yo he visto
dijo ella.
Que cosa?
Yo he visto
otras cosas. Todo era pequeño. Las nubes que no se mueven. Las casas.
Y para
ofrecer a Adán esas otras cosas, ese fruto del árbol, subamos más arriba!
Ah, que de
ramas y que de hojas que de frutos! Ellos separan las ramas para llegar
a esas otras
cosas, siempre más alto. Ellos observan a lo lejos esta vez juntos. Esta
es la visión
de la verdadera vida.
Ellos no
descendieron más. Los niños jugaban allá en lo alto, se provocaban con gritos
y risas como
no conocieron en la tierra.
Apenas ponen
atención en las piedras que caen sobre ellos de no se sabe que parte más alta
del mundo. Piedras de diversos colores, formas que rebotan contra las ramas a
veces golpean. A veces matan.
Esa es la
visión “cima de los árboles”.
ESE RUIDO QUE ES?
Ese ruido,
que es?
Yo no he
oído nada…
Pero si ! Es
un retumbe. Como un tren que pasa
bajo tierra.
Nosotros no
tenemos trenes bajo tierra.
O retumba en
los muros.
Que son tan
gruesos! Tantos siglos
se han
amontonado sobre ellos…
Justamente,
ah escucha!
Yo no he
oído nada…
Vamos! Era
como un grito, no,
varios
gritos que se mezclan.
Yo no te
creo.
Debes
creerme, ah todavía.
Todavía qué?
Las voces,
de gente que se hablan, son tres
o cuatro, se
enciman, es algo violento.
Tu no has
tenido el tiempo de escucharlas.
Pero si! Si,
fue breve. Pero fue prolongado también.
Un instante,
de acuerdo. Pero al infinito.
Un pedazo de
piedra, con sus marcas,
sus fisuras,
todo su color, es el infinito, no?
Esas gentes
se hablan después de siglos.
Aquí, aquí.
Aquí, donde?
Pero acá, en
este lugar donde nosotros estamos.
Todo cerca
de nosotros. Observa!
Yo no veo
nada.
Tu no ves
nada! Pero estas cabezas!
Estos dos
seres que se toman por el brazo, no,
el brazo de
uno en el cuello del otro y que avanzan.
Ellos pasan
a través de nosotros.
Mira a tu
alrededor, amigo mío.
El sol sobre
las losas, el poco de polvo en el rayo de sol
que cae de
estas altas ventanas, el hermoso espacio de esta sala.
Escucha esta
música!
Si yo oigo
que se eleva, que crece, que crece ah!
Que tiene?
Ese grito,
tan fuerte, tan penetrante!
Como si el
mundo se fuera a acabar!
Grande y
clara la luminosidad de esta mañana de verano. Amigable a través
de los arbustos
y de las flores. La fragancia del tilo y del romero, o bien de la menta,
es
decididamente más fuerte hoy.
Los insectos
se devoran, entre estas piedras planas y grises,
salpicadas
de espuma.