HORAS EN ESTE PERIÓDICO QUE NO QUIERO. Yves Bonnefoy. Traducción Pablo Queralt.
7 horas.
Me despierto. En mi mente todo está claro. Preguntas que me parecieron
insolubles están presionando en mi espíritu pero es por sus respuestas, sus
soluciones ahora evidentes, más que evidentes: es la luz misma, que ha tomado
forma verbal. La secuencia de números primos, por ejemplo, es infinito, pero
si, y sé por que, y es simple, lo demuestro fácilmente, tengo pleno acceso a
esta interioridad de números que desanimó a los buscadores: y hay buen tiempo,
todo es un cielo! Otra cosa. Que quiso
decir Mallarme cuando evocó, su “gran trabajo”, un libro, simplemente en muchos
volúmenes? Cuando trató de hablar al infinito grado de cielo estrellado? El
también estaba buscando en el hueco de los números. Los números fueron además
su palabra, pero se estaba perdiendo, y yo mejor que él entiendo lo que quería,
lo acompaño en su proyecto que vuelvo a visitar y que también – ay por que lo
veo ilusorio- lo analizo palabra por palabra… Dios, existe? Rápido, tomo este
cuaderno que veo en la mesa, el gris sobre gris, uno más oscuro que otro, en el
resplandor del día que se levanta. Otros descubrimientos están por venir, tengo
que contar todo esto.
Del libro Perambulans in noctem. Editorial Mercvre de France.
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