domingo, 22 de junio de 2025

un poema de Marie Howe traduce Pablo Queralt.

 


Mis amigos muertos

Mis amigo aquellos quienes eran

los arcos, los pilares de mi vida

el alivio estructural cuando

la vida no daba nada han muerto.

 

Mis amigos que me conocieron como yo los conocí

sus cuerpos fueron recogidos bajo la tierra o ardieron en cenizas.

Si me pusiera de rodillas

podría levantar mi vida como una tortuga lleva su casa?

 

Quien me oiría si gritará?

Mis amigos -con quien podría haber hablado de esto- se han ido.

My Dead Friends

Marie Howe

 

My friends are dead who were

the arches    the pillars of my life 

the structural relief when

the world gave none.

 

My friends who knew me as I knew them

their bodies folded into the ground or burnt to ash.

If I got on my knees

might I lift my life as a turtle carries her home?  

 

Who if I cried out would hear me?

My friends—with whom I might have spoken of this—are gone.

sábado, 7 de junio de 2025

Ted Kooser un poema traduce Pablo Queralt.

 


ZANCOS ROJOS

 

Hace setenta años hice un par de zancos

de seis pies, de dos por dos con bloques

para pararme clavados a un pie de la base.

 

Si iba a aprender a caminar sobre zancos

los quería rojos y tuve que esperar casi una eternidad

a que se secara la pintura, sobre los brazos

 

de una vieja y desvencijada silla

Arindonak que ya no servía para mucho solo para guardar

azadas, rastrillos y estacas arrolladas en cordel,

 

y al final no pude esperar ni un minuto más

y tomé los zancos en mis manos y me interpuse

entre ellos, y subí y salí.

 

Inclinado hacia adelante, trotando rápido y lejos

por el camino, un pie por encima de mi barrio

el verano en mi cabello, mis nuevos zancos rojos

 

pegados a mis dedos sin saber que tan lejos

podría llegar, y ahora en lo que parecen estar

a solo unos metros de la cuadra, estoy allí.

 

Red Stilts

BY TED KOOSER

Seventy years ago I made a pair of stilts

from six-foot two-by-twos, with blocks

to stand on nailed a foot from the bottom.

 

If I was to learn to walk on stilts I wanted

them red and I had to wait almost forever

for the paint to dry, laid over the arms

 

of a saggy, ancient Adirondack chair

no longer good for much but holding hoes

and rakes and stakes rolled up in twine,

 

and at last I couldn’t wait a minute longer

and took the stilts into my hands and stepped

between them, stepped up and stepped out,

 

tilted far forward, clopping fast and away

down the walk, a foot above my neighborhood,

the summer in my hair, my new red stilts

 

stuck to my fingers, not knowing how far

I’d be able to get, and now, in what seems

just a few yards down the block, I’m there.

 

 

jueves, 5 de junio de 2025

Un poema de Sarah Howe traduce Pablo Queralt.

 




A todos los lamentos y propósitos

 

Contra los abedules platino

No quiero nada aquí (excepto a ti)

 

Teníamos árboles en casa. Te dejo

las fuentes del patio

 

las charlas de medianoche  

la lista de tu sueño solitario?

 

El amor es mimbre luego agua

el matrimonio una avenida

 

de limas pero no de las amargas.

Estoy parado en el extremo norte:

 

El estanque reflectando despliega

un mundo de sombras de nubes y

 

tejos, otro huerto, lejano

pabellones esmaltados.

 

Apenas tiemblan.

Mis noches también son más solitarias.

 

 

 

8.

To all laments and purposes

Against platinum birches

I want nothing here [but you].



We have trees at home. Shall I

wing you the courtyard fountain's



midnight palaver, to lull

the list of your lonely sleep?



Love is wicker, then water;

marriage an avenue of



limes, but not the bitter kind.

I'm stood at the north extreme:



the reflecting pool unrolls

a shadow world of clouds &



yews, another far orchard,

enamelled pavilions.



It's shaking hardly at all.

My nights are aloner too.

domingo, 1 de junio de 2025

La poesia de Ana Martins Marques. Por Pablo Queralt.

 La poesía de Ana Martins Marques. Tacha esta palabra. Por Pablo Queralt.

 


La voz de la contemporaneidad hecha de emociones, contemplaciones, reflexiones versificada en un agua transparente, translucida, cristalina de palabras y sentidos claros, con aflujos y golpes de detalles alucinantes cargados de máximo sentido, son el vivificante contenido de este poemario. El relato familiar, el espacio de lo vivido, ritornelos que son rematados con nuevas líneas de mirada que ensanchan los puntos de vista. En una continúa máquina de pensamiento y de sensación, desterritorializando la subjetividad desencadenando reflejos de comprensión. Hay una interactividad constante entre palabras, entre palabra vacía que nos aplasta y palabra esencial que resingulariza. Dando una nueva cara a las cosas, una nueva forma de sentirlas. Una nueva partitura que inaugure una nueva religión, nuevas biblias, acelera el devenir transformador de las verdades esenciales de vida, una noción de camino, como que “las camisas en los armarios se visten por si mismas”. Como saber que la muerte anda cerca por eso la vida planea su venganza, en un libro nunca escrito como una ofensa a la muerte un desafío “Quien sabe todo lo que se muere con quien se muere? Quien sabe que le trajo esta muerte a la vida? Las casas de colores están alegres sin motivo.” Cada verso es un oxímoron en sí mismo. Un libro un verdadero desafío estético y de sentidos. Estamos todos reunidos en la playa de la infancia y así recorremos el libro poema a poema, con una bendición en cada página, un contenido de sentido que nos lleva adelante en el deseo de comprender más. El sinsentido y el contrasentido van y vienen como un mar en el soporte y en la mente imaginativa que nos transporta, transmuta, transforma. Algo cambia después de interactuar con este poemario, invita a la experiencia. Días que son fotografías uno parecido a otro donde fluyen los apuros, los tedios, los amores nuevos que son como la memoria de amores antiguos, el mundo como una lista de cosas o un diccionario fuera del orden alfabético y en el orden de las vicisitudes, todo para finalmente ser abandonado con apuro, así somos. La casa de la infancia divide nuestra vida en dos, donde el tiempo se coló sin que nadie lo invitará. Aparece cuando se enredan los pensamientos con las palabras, porque también anochece en la memoria y Ana Martins bien lo sabe porque transitó por ese ser desajustado para el mundo y por la vida. Entre los gatos por la casa y lo que canta en la parte inmóvil del cuerpo donde guarda los recuerdos de la infancia, cada poema es un ir y venir en ritornelos del allí de la infancia y el aquí ahora que se comparte, un recorrido de los pensamientos por lo que pasa, acontece, porque si los dejas secarse al sol pueden adquirir la velocidad del viento. Imágenes bellas de vuelta cargadas de sensación y vida, hacen un cuadro pictórico con palabras que pasan de aquí para allá casi desapercibidas como puntos no visibles que dan la forma de la imagen. Como llamar a lo sin nombre por su nombre, o entrar al mundo mudo con palabras. Este fascinante juego de opuestos creando una atmósfera un ritmo de absorción para ver las palabras que no se entienden solo en el sentido de la luz pasando entre las plantas, allí siempre es infancia, las nupcias de todo. Observar en el silbido de una canción el enigma del mundo mudo, allí en las mínimas cosas el detalle, el significado en el silencio y las palabras. La palabra es el medio, el camello para hablar con las cosas y con las palabras mismas. Como en un cuadro de Hooper que se imponen las grandes imágenes con los pequeños detalles alucinantes. Una estética minimalista entre la poiesis del silencio y la palabra, hurgar en esa cicatriz donde nace el texto.  Hacer una lengua de palabras para contar, escribir es lo recurrente en el poemario, tema central donde alrededor giran los acontecimientos y reflexiones, la palabra y su uso como significante y como comunicación con sus sonidos, intercambios, enclaves, sus distintos sentidos. La poesía como laboratorio fuente de todos los géneros, una exploración de hasta donde, una urdimbre de palabras y contrasentidos. Avanzamos y es soñar el sueño del libro para descubrir y despertar en otro sueño. Encontramos el sonido del poemario como el del mar que avanza y retrocede, este mar de palabras imbricando ritmos, espacios, silencios, su marca de música, los pasos, la respiración de las palabras construyendo el poema todo se hace presente detallando, visibilizando el artificio como modalidad estética. Un libro imprescindible en lo bello de la inteligente simplicidad cantando la polifonía del mundo.  

Alice Oswald. Poemas traduccion Pablo Queralt.

 


Alice Oswald poemas de un sonambulismo por el Severn, traducción Pablo Queralt.

 

 

Marinero

 

Chicas por los muelles,

Hechas de luna

Y vestidas de luna,

 

Brillantes chicas de malhumor,

Tomadas del brazo y asesinamente

Extendidas sobre bancos y paredes bajas,

 

Esta es tu plaza:

A mil pies de altura

Nosotros podemos escuchar sus risas en forma de gancho.

 

Cada vez que entra un barco

Con hombres con ojo de flecha

Disparando sus miradas a la orilla,

 

Siempre que el viento

Levanta tus faldas

Y huele el olor de tus úteros,

 

Dándole el hambre circular de tu risa

Sabiendo muy bien, aunque sea difícil

Encoges tus corazones

 

Y rascas con uñas de gato

Kilie odia a los hombres

En la papelera,

 

Flota sobre las casas

Las diosas implacables de los amores

Con tu vida en su puño.  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Secretaria de ensueño

 

 

Lo último de cada noche, salir a la luna.

Ponte el abrigo viejo, cierra la puerta del jardín.

Enrolla mangas viejas. Brazos oscilantes. Pobre alma.

Piensa en la puesta de la luna. Salida de la luna. Todo funcionando

según lo programado.

Mundo en blanco y negro. Camina por el carril.

Lo último de cada noche. Busca la luna.

No hay señales más que lluvia. Casi de vuelta a casa.

Una última más rápida. Mira hacia la luna.

 

 

Ojos despojados de las tinieblas. No puedo evitar notar

El pequeño resplandor de la lámpara de escritorio.

Como desde la ventana de arriba.

Hombro de mujer. Ahí está ella.

Muy vieja pobre alma, tal vez ya se haya ido.

Lo último de cada noche, enciende y apaga.

Enciende y apaga. Pequeño halo de antorcha de mano.

Ahí está ella. Lo último de cada noche.

Dejando ver solo la luz de una manga blanca.

 

A veces la luna es más una ventana de arriba,

Cortinas no del todo corridas pero iluminadas por dentro y habitadas.

Y a veces la luna es menor y

A veces se mueve detrás y a veces se ha ido.

A veces es la luna. A veces es la lluvia.

 

 

 

 

 

 

Observador de aves.

 

 

El observador de aves se mueve en silencio,

Viendo su camino en la oscuridad.

 

De garganta blanca, patas abiertas

Se balancea con las cañas,

Viendo los nados en sus cocinas.

 

Toda la noche la policía penetrante silba zarapitos

Están buscando en las marismas,

Manteniendo el río en alerta roja, pero se arrodilla

Indescriptible en su piel

De un cabo a otro

Sus ojos azules se deslizan sin parpadear.

 

 

El ve todo:

El zampullín que esta cerca debajo de la maleza,

Las aves zancudas descansando sobre taburetes plegables a lo largo de la línea de la marea.

 

 

Todo hasta el más mínimo susurro

De patos metidos en la almohada

Y comidas retorciéndose bajo las piedras,

 

 

Hasta el estremecimiento del ala un búho

Moviéndose a través de las estrellas

El escucha perfectamente…

 

 

Al fin en agua baja se pone en pie,

Recordando sus pesados pies. 

 

Ahora salpica a través de los campos de juncos celestiales

Y los innumerables estanques del amanecer…

 

A sus espaldas hay veinte diosas diminutas

Lavando sus vestidos en las olas.

 

Y las palomas en el bosque

Aplaude despierto cuando camina.

 

 

 

 

 

Madre

 

Estoy esperando a una lechuza común.

Manteniendo intacta mi paciencia

Para una criatura blanca mucho más tranquila

Hecha de puntales de cometa y cuchillos.

 

 

 

Esperando un poder

Apareciendo solo cuando esta la niebla en flor

Y las arañas cierran todas las rutas hacia los campos.

 

Con los dedos del anochecer que se flexionan lentamente

Viniendo más lentamente, dolorosamente vivo.

 

 

¡Fuera de alcance! Fuera de alcance!

Ella trabajará su turno

Como un mecánico que desengancha un auto de manera experta sin que parezca,

 

 

Tirando de los cordones de sus alas

Como dos velas rígidas ..)

 

 

Estoy esperando a una vieja reina deshilachada

Para caminar hacia esa ventana:

 

 

La que brilla como la luna

Pero caga en las paredes,

Ella cuya casa no tiene libros

O baño.

 

 

La que mira a su hijo muerto

Y nunca arregla

Su ropa de cuna carcomida por ratas…

 

 

Esperando a la madre trabajadora

Posee esos huesos plumosos.

 

 

Algún tipo de aversión a la luz

Para enseñarme su mansedumbre.

 

 

 

 

 

 

Alice Oswald (nacida en 1966) poeta británica de Reading, Berkshire. Su trabajo ganó el Premio TS Eliot en 2002 y el Premio Griffin de Poesía en 2017. En septiembre de 2017, fue nombrada segunda Poeta en Residencia de BBC Radio 4. Alice Oswald se formó como jardinera y trabajó en sitios como Chelsea Physic Garden, Wisley y Clovelly Court Gardens. Actualmente vive en Dartington Estate en Devon con su esposo, el dramaturgo Peter Oswald (también un clasicista entrenado) y sus tres hijos. En 1994, recibió el Premio Eric Gregory. Su primera colección de poesía, The Thing in the Gap-Stone Stile (1996), fue preseleccionada para un Premio Forward Poetry (Mejor primera colección) en 1996, así como el Premio TS Eliot en 1997. Su segunda colección, Dart (2002), combina verso y prosa, y cuenta la historia del río Dart en Devon desde una variedad de perspectivas. Dart ganó el Premio TS Eliot en 2002. Publicó :  The Thing in the Gap-Stone Stile , Oxford University Press, Dart , Faber y Faber, La Tierra no tiene nada que mostrar más justo: una celebración del bicentenario del soneto de Wordsworth compuesto sobre el puente de Westminster (coeditado con Peter Oswald y Robert Woof), Shakespeare's Globe & The Wordsworth, The Thunder Mutters: 101 poemas para el planeta (editor), Faber y Faber, Woods, etc. Faber y Faber, Malezas y flores silvestres Faber y Faber,  Una caminata sonámbula en Severn Faber y Faber.

 

 

Pablo Queralt

Es médico y poeta nacido en Buenos aires donde reside. Es curador de poesía y organizador del Ciclo de Poesía en la Biblioteca en San isidro y creador y curador del Festival de Poesía de San isidro, fue colaborador del suplemento cultural del diario El pregón de Jujuy y diario punto uno de Salta, en el diario digital Jujuy al momento, en la revista digital merece una reseña y administra yvespoetryclub. blogspot.com. Publicó los libros de poesía : en España :Coca( Zaragoza, España), La piscina( Palma de Mallorca, España), Biosfera del amateur (Oviedo, España), y en Buenos aires : Cansancio de lo escrito, Un seductor mañana, La flecha de Agustín, Primer paso, Reescritos infinitos, Pueblo de agua, Crack, Escribí mi nombre, Late, 89Golpes y un whisky, El Padre, Pájaros en palabras, Pavarotti, Laleblan, aves del paraíso (Toulouse Francia), Poema de la nieve, Jazz, Perfume animal, Cocineros, Ser y ser visto, Nací en el cine, Ópera, Partes de la escena. Raros sentidos, su Obra Reunida 2001/21 y Mi casa siempre fue la poesía. Sus poemas integran la antología Federal de poetas de la provincia de Buenos aires. Tradujó a Yves Bonnefoy, a Alice Oswald, a Thomas Hardy, a D.H.Lawrence, a Amy Lowell, Christophe Mannon, Charles Reznikoff y a Thom Gunn.

 

miércoles, 28 de mayo de 2025

Noche en arizona, Sarah Howe traduccion Pablo Queralt.

 


NOCHE EN ARIZONA

 

El último trozo de la hoja que arrastro de un tobillo-

un sonido como el de la arena al caer de una pala

y el aire nocturno se difumina

 

por un segundo con sus pisadas.

Nuestra forma entrelazada, una palabra en la oscuridad.

En mi frente y mi mejilla

 

cada floreciente

carga de tu respiración  

es un momento de respiro. En este lugar

 

el calor es más profundo que el sueño,

lo envuelve todo aumenta el brillo-

el antebrazo pesando tu costado  

 

mientras soñando te alejas de mi

los rizos resbaladizos en la parte posterior

de tu muslo, mi mano en tu cuello

 

y los ojos conscientes de varias clases de oscuridad

luchando por perfeccionarse-

los afilados brazos de un enebro repiqueteando

 

locamente al borde de esa interminable neblina enrojecida-

la silla oculta el ramo de nuestras ropas-

me alegro que sigamos adelante hacia la ciudad al amanecer.
...

Read Poem

7.

Night in Arizona

The last of the sheet I shuffle off an ankle -
a sound like the spilling of sand
from shovel and the night air blurs

for a second with its footfall.
Our entwined shape a word in the dark.
On my forehead and cheek

each flourishing
charge of your breathing
is a moment's reprieve. Heat


in this place goes deeper than sleep,
wraps everything, increases sheen -
the forearm weighing your flank

as, dreaming, you turn from me,
curlicues slick on the backs
of thighs, my hand at your neck

and eyes aware of several kinds of dark
struggling to perfect themselves
- the hidden chair, the bouquet of our clothes

the razory arms of a juniper rattling crazily
at the edge of that endless reddening haze -
glad we move on to the city at dawn.
...

martes, 27 de mayo de 2025

Un poema de Sarah Howe. Traduccion Pablo Queralt.

 


Los pronombres son para vagos

 

Esta mañana el autocorrector transformó

mi visión de dedos gordos en una visera.

Fui llevado para comer y dormir

 

a una habitación diferente a la mía. A veces

podría hacerlo con un casco. Ella le regaló a él

un reloj de cristal como muestra de amor

 

 

pero en realidad era un regalo para ella.

Se podía oír como el cariño se desperdiciaba.

Las preposiciones son para huérfanos. 

 

Podría decirse que todo lo que necesitamos para sobrevivir

es la humedad de sus suaves superficies,

la rosa salina. Su fortaleza    

 

en el aire salobre es la lección para quienes

tienden a abrir puertas y dejarlas de esa manera.

Todos esos engranajes visibles yendo

 

a su agitación intestinal, un universo copernicano,

tan insular. Los adverbios son

para los undinistas. Allá parece de alguna manera,

 

más lejos esos días. El amanecer es una correa  

alrededor del cuello de un prisionero. Quien sostiene el fin?

Más guerras que carretes kodak. Recuerdas

 

como su carrete brillante giraba y giraba

sin lograr atrapar nada? Seguimos sin reconocer que las palabras

son lo último que deberíamos poner en nuestras bocas.

 

Los sustantivos son para burgueses materialistas.

En primer lugar pon sal en la lengua. Luego usa el hilo

para cocer los labios. Que hacer

 

con las cerezas? Es demasiado fuerte su tic tac

para mantenernos despiertos. Tuve que moverlo

 

a la habitación del al lado . Luego a la siguiente.

Luego lo dejé por la noche como un

pájaro hablador.  

 

El corazón es un zepelín atado y con fugas
Como podemos evitar burlarnos? La gente

con relojes de cristal no debería remar en botes.  

 

 

 

 

 

Read Poem

6.

Pronouns are for Slackers

This morning's autocorrect function flipped
my fat-fingered vision into visor.
I have taken to eating and sleeping

in a different room from myself. Sometimes
I could do with a helmet. She gave him
a glass clock as an expression of love

but really it was a present for her.
You could hear the affection frittering
away. Prepositions are for orphans.

It could be said all we need to survive
is the wet beading on its pillowy
surfaces, the salt-rose. Her fortitude

in briny air a lesson to those prone
to opening doors and leaving them that way.
All those visible cogs going about their

intestinal churn, a Copernican
universe - as insular. Adverbs are
for undinists. Over there seems somehow

further off these days. The dawn is a leash
round a prisoner's neck. Who is holding
the end? More wars than Kodak reels. Recall

how its glossy slink would spool and spool and
fail to catch? Still we don't recognize words
are the last things we should put in our mouths.

Nouns are for bourgeois materialists.
First place salt on the tongue. Then use the thread
to stitch up the lips. What to do with the

cherries? Its too-loud tick kept us awake.
I had to move it to the next-door room.
Then the next. Then lag it at night like a

talkative bird. The heart is a zeppelin,
tethered and leaking. How can we help but
scoff? People with glass clocks shouldn't row boats.
...