Naturaleza muerta. Thom Gunn. Traducción Pablo Queralt y Agustín Etchebarne.
No olvidaré pronto
La piel amarillo-
grisáceo
A la que se había
puesto la cara:
Tapas apretadas: nada
de él,
Ningún temblor desde
dentro
Jugaba en las
superficies.
Todavía encontró
aliento, y sin embargo
Era una maña oscura.
No olvidaré pronto
El ángulo de su
cabeza,
detenido y echado
hacia atrás
En la cama crujiente,
De vuelta desde donde
no pudo ni aceptar
Como un opuesto,
Ni como un respirante
de toda la vida,
Dejar ir
consentidamente
El tubo que su boca
encerraba
En un asombrado O.
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