viernes, 3 de enero de 2025

Exilio Rosemary Sullivan traduce Pablo Queralt.

 


exilio

Un día una vida paró.  Que fue eso?

Arrinconado? Colgado de un gancho?

 

Un hombre llenó un país

en su maleta con sus zapatos

y se fue.

 

De viaje

entre los espacios

del no aquí  del no allí  

lo que habías sido

ahora está sellado

en la historia de algún otro.

 

La muerte termina

sin ningun boleto de retorno

 

excepto en tu cabeza

donde en ninguna parte

era lo bastante real  

y la sentencia de por vida:

para mirar atrás.



 

EXILE

Rosemary Sullivan
From:   Blue Panic. Black Moss Press, 1991, p 48



One day a life stopped. Was that It?
Shelved? Suspended on a hook?

A man packed a country
in a suitcase with his shoes
and left.

Travelling
the spaces in between—
the not-here   the not-there:

what you had been
now sealed
in someone else's story.

The dead end
with no return ticket

except in your head
so that nowhere
was quite real

and the sentence for life:
to look back.

jueves, 2 de enero de 2025

Sugar. de Eric Sarner traduce Pablo Queralt.

 

SUGAR- Eric Sarner. Traduccion Pablo Queralt.

 

 


1

Hasta hace poco estas dificultades respiratorias  

“esta nariz que es inútil”.

Desde ayer o según el cirujano

una hora y media con el martillo y un cincel 

que son necesarias debo poder respirar.

En realidad ya nada pasa por esta nariz

ni hacia arriba ni hacia abajo.

Las mechas obstruyen los conductos. Normal.

Primera etapa

Interrumpir todo

para después liberar el camino.

De aquí a dos horas retirara las mechas,

alguién me dijo que en ese momento preciso

tendré la sensación que mi cerebro vendría

al final de la mecha saldría entero de mi fosa nasal.

Pero para decir que está pasando

tenemos imágenes en el mejor de los casos.

Lo veré. Los conductos neutralizados después de la intervención,

la respiración que no me es posible más que por la boca.

Tienes que creer que esta nariz sirvió

para un propósito ya que da vergüenza.

 

Cuanto más malestar hay:

soy demasiado consciente de la respiración

requiere demasiada atención.

De hecho aspiro y se me seca la boca.

Un tubo de oxígeno,

ronca permanentemente en mi cara,

para suavizar mis labios.

La noche fue larga,

todo en mi se negaba a darse por vencido.

Que pasa si cuando me duermo

me olvido de respirar?

Una completa falta de confianza;

totalmente ingenua.

Y luego en las primeras horas del día,

precisamente en estas horas el corazón a menudo

se detiene definitivamente, y me quede dormido. 

La enfermera entró disculpándose

por haberme despertado esta vez.

Me vino un pensamiento extraño;

ahora se  para siempre que pude

dormir dos horas sin morir.

 

 

miércoles, 1 de enero de 2025

La casa de ella Rosemary Sullivan traduce Pablo Queralt.

 


La casa de ella

 

Es su ultima apuesta,

 

esta casa donde ella espera todo el dia

 

por los finales. Ella nunca se mueve,

 

es una pequeña roca gris con bellotas de mar

 

de ochenta años con vida.

 

Ella ahora es una idea. Ella quiere

 

examinar los huesos dispersos

 

de su intención.

 

Nadie entra.

 

 

 

 

Detrás de su casa se extiende

 

su cuerpo secreto.

 

Esta lleno de mujeres supervivientes,

 

vacíadas con niños.

 

Todo el día las flores caen de sus dedos.

 

Las venden en el mercado.

 

Las comidas se repiten como el hambre. 

 

 

 

Desde su mostrador ella mira

 

como los cuerpos pasan a la sombra.

 

Los callejones sin salida en la prisión

 

donde su hijo fue torturado.

 

Ella nunca vuelve su mente

 

en esa dirección.

 

El mundo es esta puerta

 

reducido a una tolerable porción.

 

 

 

 

HER HOUSE

Rosemary Sullivan
From:   Blue Panic. Black Moss Press, 1991, p 52



It is her last gamble,
this house where she waits all day
for endings. She never moves,
a small grey rock barnacled
for eighty years with lives.
She is idea now. Her will
surveys the scattered bones
of her intent.
No one enters.

Behind, her house stretches
its secret body.
It is filled with left over women,
emptied with children.
All day flowers drop from their fingers.
They sell them in the market.
The meals repeat themselves
like hunger.

From her counter she watches
bodies pass into shadow.
The street dead-ends at the prison
where her son was tortured.
She never turns her mind
in that direction.
The world is this door
narrowed to a tolerable slice.