miércoles, 30 de julio de 2025

Marie Howe poema traduce Pablo Queralt.

 




LO QUE EL SILENCIO DIJO

Aun crees en las fronteras ahora?

Los pájaros sobrevuelan tus mapas y tus muros, y siempre lo han hecho.

Debes haber visto como el humo de tus propios incendios

viajaba en un viento  que no podías ver flotando sobre el valle  

y subiendo sobre las colinas y sobre el próximo valle y la siguiente colina.

No oíste a los animales aullar y cantar?

O escuchaste el silencio de los animales que ya no cantaban?

Ahora sabes lo que es tener miedo.

 

Crees que esto es un sueño. No lo es.

Crees que es una pregunta teórica?

Que amas más de lo que imaginas es tu vida individual?

El agua se vuelve más clara. Los cisnes se posan y flotan allí.

 

Estas dispuesto a volver a ocupar tu lugar en el bosque?

A convertirte en arcilla y corteza, a ser una hoja que cae

desde una gran altura, a ser el gusano que se come la hoja

 y el pájaro que se come el gusano? Mira el cielo

estas dispuesto a volver a ser el cielo?

 

 

Crees que esta lección es demasiado difícil para vos.

Querés el tiempo afuera hasta el final.

Queres ir al cine como antes, sentarte a comer con tus amigos.

Puede terminar ahora pero no de la forma que lo imaginas. Conoces

la mente que te ha estado hablando tanto tiempo,  

la mente que puede explicarlo todo? No escuches.

Una vez fuiste ciudadano de un país llamado No sé.   

Recuerdas el barco que te llevo allí? Súbete.

 

What the Silence Said

Marie Howe

Do you still believe in borders now?  

Birds soar over your maps and walls, and always have.     

You might have watched how the smoke from your own fires  

travelled on wind you couldn’t see    

                                            wafting over the valley

and up and over the hills and over the next valley and the next hill.

 

Did you not hear the animals howl and sing?   

Or hear the silence of the animals no longer singing?   

Now you know what it is to be afraid.  



You think this is a dream?  It is not

a dream.    You think this is a theoretical question?  



What do you love more than what you imagine is your singular life?   

The water grows clearer.  The swans settle and float there.    

 

Are you willing to take your place in the forest again?    to become loam and bark

to be a leaf falling. from a great height.  to be the worm who eats the leaf

and the bird who eats the worm?    Look at the sky: are you

willing to be the sky again?  

 

                                              You think this lesson is 

too hard for you    You want the time-out to end.  You want

to go to the movies as before, to sit and eat with your friends.

It can end now, but not in the way you imagine    You know

the mind that has been talking to you for so long—the mind that

can explain everything?    Don’t listen.

 

You were once a citizen of a country called I Don’t Know.

Remember the burning boat that brought you there?   Climb in.

sábado, 26 de julio de 2025

Amy Lowell 2 poemas traduce Pablo Queralt.

 


Secuelas

 

Aprendí a escribirte en días más felices,

Y cada letra era una pieza que rompí

De mi corazón, un fragmento recién cortado

Del mosaico de la vida: sus azules y grises 

Sus rojos palpitantes, los dí para ganarme tus elogios.

Para hacer un pavimento para tus pies desnudé

Mi alma para que camines, y resbalaste

Debajo de tus pasos para suavizar todos los caminos.

Pero ahora mis letras son como flores pálidas      

Nos derramamos sobre una tumba con lagrimas desesperadas

No pido recompensa, no fallaré

Aunque no hagas caso; los largos y tristes años

Todavía paso, y todavía esparzo flores frágiles,

Y susurro palabras de amor que nadie escucha.   

 

 

A LONDON THOROUGHFARE. 2AM

 

They have watered the street, 
It shines in the glare of lamps, 
Cold, white lamps, 
And lies 
Like a slow-moving river, 
Barred with silver and black. 
Cabs go down it, 
One, 
And then another, 
Between them I hear the shuffling of feet. 
Tramps doze on the window-ledges, 
Night-walkers pass along the sidewalks. 
The city is squalid and sinister, 
With the silver-barred street in the midst, 
Slow-moving, 
A river leading nowhere. 

Opposite my window, 
The moon cuts, 
Clear and round, 
Through the plum-coloured night. 
She cannot light the city: 
It is too bright. 
It has white lamps, 
And glitters coldly. 

I stand in the window and watch the 
moon. 
She is thin and lustreless, 
But I love her. 
I know the moon, 
And this is an alien city

 

.

Una vía de Londres 2 a.m.

 

Han regado las calles

Brilla en el resplandor de las lámparas,

Lámparas blancas y frías,

Y mentiras  Como un río lento

Barreado de plata y negro.

Los taxis bajan

Uno

Y luego el otro,

Entre ellos escucho el arrastrar de pies. 

Los vagabundos dormitan en los alféizares de las ventanas,

Los caminantes nocturnos pasan por las aceras.

La ciudad es escuálida y siniestra,

Con la calle de barrotes de plata en medio,

Movimiento lento,

Un río que no lleva a ninguna parte.

 

 

Frente a mi ventana

La luna corta,

Clara y redonda

A través de la noche color ciruela.

Ella no puede iluminar la ciudad :   

Es demasiado brillante

Tiene lámparas blancas

Y brilla fríamente.

 

Me paro en la ventana y observo la luna

Ella es delgada y sin brillo

Pero yo la amo.

Yo conozco a la luna

Y esta es una ciudad alienígena.

 

Amy Lowell 3 poemas traduccion Pablo Queralt.

 


Una pequeña canción 

 

Cuando tu querida estas lejos, lejos,

Que fatigado va el día que se arrastra.

Un año se arrastra después de la mañana y de la noche  

Comienza otro año a la luz de las velas.

Oh sol pausado y luna persistente!  

Concédeme, te lo ruego, este favor.

 

Gira alrededor de la tierra como nunca el sol 

Tiene corrido su viaje diurno.

Y luna deslízate más allá de las escaleras de aire

En un solo destello, mientras tu cabello fluye    

Atrapa las estrellas y tíralas hacia abajo

Para brillar en algún pueblo chino dormido.

    Oh bondadoso sol!  Entendiendo luna!

Trae la tarde para llenar los pasos del mediodía.

 

Pero cuando ese día tan esperado

Cuelga maduro en los cielos, tu estancia de viaje.

Se mañana oh sol! Con la alondra en el canto.

Sea la tarde por mucho tiempo.  

Y luna, deja que tu y tus luces menores

Vigilen más de un siglo de noches.  

 

TO A FRIEND

 

 

I ask but one thing of you, only one, 
That always you will be my dream of you; 
That never shall I wake to find untrue 
All this I have believed and rested on, 
Forever vanished, like a vision gone 
Out into the night. Alas, how few 
There are who strike in us a chord we knew 
Existed, but so seldom heard its tone 
We tremble at the half-forgotten sound. 
The world is full of rude awakenings 
And heaven-born castles shattered to the ground, 
Yet still our human longing vainly clings 
To a belief in beauty through all wrongs. 
O stay your hand, and leave my heart its songs!

 

 

 A un amigo

 

Solo te pido una cosa, solo una

Que siempre serás mi sueño contigo;

Que nunca me despertaré para encontrar falso

Todo esto lo he creído y descansado,

Desapareció para siempre, como una visión desaparecida

Afuera en la noche ¡ ay que pocos      

Hay que tocan en nosotros una cuerda que sabíamos

Existió, pero tan rara vez escuchó su tono

Temblamos ante el sonido medio olvidado.

El mundo esta lleno de rudos despertares.     

Y los castillos nacidos en el cielo se derrumbaron,

Sin embargo nuestro anhelo humano se aferra en vano

A una creencia en la belleza a través de todos los errores.

Oh detén tu mano y deja mi corazón sus canciones!

 

 

A JAPANESE WOOD CARVING

 

High up above the open, welcoming door 
It hangs, a piece of wood with colours dim. 
Once, long ago, it was a waving tree 
And knew the sun and shadow through the leaves 
Of forest trees, in a thick eastern wood. 
The winter snows had bent its branches down, 
The spring had swelled its buds with coming flowers, 
Summer had run like fire through its veins, 
While autumn pelted it with chestnut burrs, 
And strewed the leafy ground with acorn cups. 
Dark midnight storms had roared and crashed among 
Its branches, breaking here and there a limb; 
But every now and then broad sunlit days 
Lovingly lingered, caught among the leaves. 
Yes, it had known all this, and yet to us 
It does not speak of mossy forest ways, 
Of whispering pine trees or the shimmering birch; 
But of quick winds, and the salt, stinging sea! 
An artist once, with patient, careful knife, 
Had fashioned it like to the untamed sea. 
Here waves uprear themselves, their tops blown back 
By the gay, sunny wind, which whips the blue 
And breaks it into gleams and sparks of light. 
Among the flashing waves are two white birds 
Which swoop, and soar, and scream for very joy 
At the wild sport. Now diving quickly in, 
Questing some glistening fish. Now flying up, 
Their dripping feathers shining in the sun, 
While the wet drops like little glints of light, 
Fall pattering backward to the parent sea. 
Gliding along the green and foam-flecked hollows, 
Or skimming some white crest about to break, 
The spirits of the sky deigning to stoop 
And play with ocean in a summer mood. 
Hanging above the high, wide open door, 
It brings to us in quiet, firelit room, 
The freedom of the earth's vast solitudes, 
Where heaping, sunny waves tumble and roll, 
And seabirds scream in wanton happiness.

 

 

Una talla de madera japonesa

 

Muy por encima de la puerta abierta y acogedora

Cuelga, un trozo de madera con colores tenues.

Una vez hace mucho tiempo era un árbol ondulante.

Y conocía el sol y la sombra a través de las hojas

De árboles del bosque, con un espeso bosque oriental.

Las nieves del invierno habían doblado sus ramas hacia abajo,

La primavera había hinchado sus capullos con flores próximas,

El verano había corrido como fuego por sus venas    

Mientras el otoño la acribillaba con rebabas de castaño,

Y esparció el suelo con copas de bellota.

Oscuras tormentas de medianoche habían rugido y estrellado entre

Sus ramas rompiendo aquí y allá una rama;

Pero de vez en cuando amplios días soleados 

Amorosamente se desmoronó, atrapado entre las hojas.

Si había sabido todo esto, y sin embargo a nosotros

No nos hablaba de caminos cubiertos de musgo,

De pinos susurrantes o abedules resplandecientes

Pero de vientos rápidos, y la sal, sello punzante   

Un artista una vez, con cuchillo paciente y cuidadoso 

Lo había formado como el mar indómito.

Aquí las olas se levantan solas, sus cimas voladas hacia atrás

Por el viento alegre y soleado, que azota el azul      

Y lo rompe en destellos y chispas de luz.

Entre las olas intermitentes hay dos pájaros blancos.

Que se abalanzan, se elevan y gritan de alegría.

En el deporte salvaje. Ahora buceando rápidamente

Buscando algunos peces relucientes. Ahora volando hacia arriba.   

Sus pulmas goteantes brillando al sol

Mientras la humedad cae como pequeños destellos de luz,

Caída golpeando atrás al mar padre.

Deslizándose por los huecos verdes y salpicados de espuma,  

O rozando alguna cresta blanca a punto de romperse 

Los espíritus del cielo se dignan a agacharse

Y juegan con el océano en un estado de animo de verano

Colgando sobre la puerta alta y abierta de par en par

Nos trae en una habitación tranquila, iluminada por el fuego

La libertad de las vastas soledades de la tierra,

Donde las olas llenas de sol caen y ruedan,

Y las aves marinas gritan de felicidad desenfrenada.  

  

 

martes, 15 de julio de 2025

Anne Carson x Pablo Queralt.

 


Un filo oxidado donde Deneuve… Anne Carson. Por Pablo Queralt.

 

 

No sabemos quién es Anne Carson pero si podemos saber quién es en la página en blanco que ella completa. Las escenas que monta, en esa luz que posa sobre las palabras para resaltar objetos, situaciones como un cuadro de Hopper. En ese “Vivir para ver” deja que los colores los ordene la naturaleza en su caosmia, el tono de la pulsión lo pone ella, nos dice “Para que más” en su libro Hombres en sus horas libres. La observación, el punto desde donde lanza la mirada para reflejar la belleza de las cosas marcando su registro tan particular. Todo fluye en sus paginas  “los fines de semana largos y blancos” “ la vergüenza es un filo oxidado donde Deneuve…” y a su vez da su respuesta : “la característica primaria del dolor es su exigencia de explicación” en su poema Martes, y “polaridad significa sumar o restar” en el poema Barber shop.  Todo se desarrolla en esa blancura que se debate el tandem amor-odio, al fin el odio es un gran amor, es expansión lo opuesto al miedo que es retracción. En La belleza del marido un ensayo narrativo en 29 tangos dice “Su mano quitándose una marca de la cara era la cara de ella” en una maquinaria estética de gesto e inteligencia que da respuesta a lo que el alma necesita, nos saca de la desnudez de la imaginación y luego dice:

“ Palabra que por la noche apareció en todas las paredes de mi vida inscribió sin explicación” engendrado un ser-ahí como diría Guattari. Palabra que se ancla como una voz en todas las intensidades del sentimiento para existir ahí y no pasar de largo. “Hay un primer plano de mí sumido en la desesperación” y en ese primer plano estamos todos, nos unifica su silencio de niños observando los colores en su noche. Vamos en su escritura, en los cristales que nos pone dejando nuestras propias muletas, para dejar de ser repulsivos aburridos para con nosotros mismos y escuchar definitivamente un lenguaje para ir a nuestra propia llamada. Algo que destruye el pensamiento, las palabras que nos acorralan. Conocer las leyes y cuando es necesario desoírlas, desaparecer del televisor y las cosas para leer lo que su mano quemada escribe sobre la naturaleza del fuego. Ese fuego que es vital, fundamental, la maquinaria estética que nos impulsa de palabra vacía a palabra llena, nos saca de la comodidad del sillón para hacer posible una recomposición de desterritorialización de nuestros propios campos incorporales. Tal vez Anne escriba para volver a ver escenas que se perdió de películas vistas, o para saber que significa no querer desear mientras pone el despertador sobre la mesa al lado de la cama, y en el espejo la mujer mira la garganta, los huesos de la garganta de una esposa.  


 

 

 Tres

Tres mujeres silenciosas en la mesa de la cocina.
La cocina de mi madre es oscura y pequeña pero del otro lado de la ventana
está el páramo, paralizado con hielo.
Se extiende hasta donde alcanza la vista

a lo largo de kilómetros planos hasta un cielo blanco sólido no iluminado.
Mamá y yo estamos masticando lechuga cuidadosamente.
El reloj de la pared de la cocina emite un bajo zumbido irregular que salta

una vez en el minuto justo de las doce.
Tengo a Emily pág. 216 abierta y apoyada sobre la azucarera
pero furtivamente estoy observando a mi madre.

Miles de preguntas chocan contra mis ojos desde adentro.
Mi madre está estudiando su lechuga.
Paso a la pág. 217.

“En mi fuga a través de la cocina tropecé con Hareton
quien ahorcaba una camada de cachorros
desde el respaldo de una silla en la puerta. . .”

Es como si a todas nos hubieran bajado dentro de una atmósfera de vidrio.
De tanto en tanto un comentario atraviesa el vidrio.
Impuestos en el lote de atrás. No es un buen melón,

falta para los melones.
La peluquera del pueblo encontró a Dios, cierra la tienda cada martes.
De nuevo hay ratones en el cajón de los repasadores.
Pequeñas bolitas. Mordieron

los bordes de las servilletas, si supieran
lo que cuestan las servilletas de papel hoy en día.
Esta noche llueve.

Mañana llueve.
Ese volcán en las Filipinas otra vez activo. Esa que no me acuerdo el nombre
Anderson se murió no Shirley no

la cantante de ópera. Negra.
Cáncer.
No estás comiendo tu guarnición, ¿no te gustan los pimientos?

Por la ventana puedo ver hojas muertas que atraviesan las tierras planas
y residuos de nieve herida por la mugre de los pinos.
En el centro del páramo

donde la tierra desciende hacia una depresión,
el hielo ha comenzado a abrirse.
Llegan aguas abiertas y negras

cuajadas como la ira. Mi madre habla repentinamente.
Esa psicoterapia no te está ayudando tanto, me parece.
No lo estás superando.

Mi madre tiene esa manera de resumir las cosas.
A ella nunca le había gustado Law
pero le gustaba la idea de que yo tuviera un hombre y que continuara con mi vida.

Pues él es de los que toman y tú de las que dan espero que funcione,
era todo lo que dijo después de haberlo conocido.
Dar y tomar eran sólo palabras para mí

en ese momento. Nunca antes había estado enamorada.
Era como una rueda que bajaba rodando una colina.
Pero temprano esta mañana mientras mamá dormía

y yo estaba abajo leyendo la parte de Cumbres Borrascosas
donde Heathcliff se aferra a la celosía durante la tormenta sollozando
¡Entra! ¡Entra! al fantasma del tesoro de su corazón,

caí de rodillas sobre la alfombra y también sollocé.
Ella sabe cómo ahorcar cachorros,
esa Emily.

No es como tomarse una aspirina, sabes, le respondo débilmente.
La Dra. Haw dice que el duelo es un proceso prolongado.
Ella frunce el ceño. ¿Y qué se logra

con todo ese remover el pasado?
Oh —extiendo las manos—
¡Yo me impongo! La miro directamente a los ojos.
Ella sonríe. Sí lo haces.

Su

Con el propósito de comparar, pongo aquí el texto de una maldición hallada en un listón de plomo

que

mide 8 x 3 cm y está escrito de uno y otro lado y/enrollado y perforado por un clavo/y/

que

fue desenterrado en Boecia; no tiene fecha conocida, quizá sea del siglo cuarto A. C.:

[lado A]

Me uno a Zois de Eretria esposa de Kabeiras ante la Tierra y Hermes a/su forma de comer su forma de beber su forma de dormir su risa su sexo su forma de tocar la lira su forma de entrar en una habitación su placer sus nalguitas sus ojos perspicaces   

[lado B]

y ante Hermes me uno a su andar sus palabras sus manos sus pies su malévola charla su alma entera a todo eso me uno

Podrías 1

Si no eres la persona libre que quieres ser, busca un lugar donde puedas contar la verdad sobre ello. Contar cómo te va con todo. La franqueza es como una madeja que se produce a diario en el vientre, tiene que desenrollarse en algún lado. Podrías susurrar de cara a un pozo. Podrías escribir una carta y mantenerla guardada en la gaveta. Podrías escribir una maldición en una cinta de plomo y enterrarla para que nadie la lea por mil años. No se trata de encontrar un lector, se trata de contar. Piensa en una persona de pie, sola en un cuarto. La casa está en silencio. La persona lee un pedazo de papel. No existe nada más. Todas sus venas se pasan al papel. Toma la pluma y escribe en él unos signos que nadie más va a ver, le confiere así como una plusvalía,

y todo lo remata con un gesto
tan privado y preciso como su propio nombre.

Yo

Oigo pequeños chasquidos dentro de mi sueño.
La noche gotea su taconeo de plata
espalda abajo.

A las cuatro. Me despierto. Pensando
en el hombre que
se marchó en septiembre.
Se llamaba Law.

Mi rostro en el espejo del baño
tiene manchas blancas en la parte baja.
Me enjuago la cara y vuelvo a la cama.
Mañana voy a ver a mi madre.

Ella

Vive sola en un brezal al norte.
Ella vive sola.
La primavera se abre como una cuchilla allí.

Yo viajo en trenes todo el día y llevo muchos libros –
unos para mi madre, algunos para mí
que incluyen Las obras completas de Emily Brontë.
Es mi autora favorita.

También mi principal temor, al que trato de enfrentarme.
Cada vez que visito a mi madre
siento que me convierto en Emily Brontë,
mi vida solitaria a mi alrededor como un páramo,
mi torpe cuerpo recortándose sobre los barrizales con una apariencia de transformación
que muere cuando atravieso la puerta de la cocina.

¿Qué cuerpo es ese, Emily, que nosotras necesitamos?

 

Anne Cotten traducida por Pablo Queralt.

 




Metonimia a nosotros

 

 

Yo hablare por ti, así que calla.

Calláte digo y ven ahora

Vamos ten calma, digo, yo hare las palabras

y cuando termine podemos subir juntos.   

 

Escribir, dices, realmente te cansa.

Estoy más agotado solo de decir yo, digo yo.

Extiende tu pronombre puede significar nosotros dos 

y luego haremos un picnic. Realmente. 

 

A la palabra le cuesta pasar entre mis dientes,

mandíbulas tenderán a sacudirse clamorosamente

cuando te refieres a mí y yo me refiero a ti y sonriendo

en silencio agita nuestros pechos en armonía preguntamos:

vamos? Tu dices: yo lo haría

que pasa contigo? Cuando nuestros dientes se encuentran.

 

 

Llena los vasos Merum nos mantendran detrás

de los arbustos y fuera de peligro toda la tarde,

haciendo pases salvajes que derraman tanino

en lo que hay dentro de nuestras caras

 

 

atrapados hasta que los arboles empiecen a inclinarse,

mezclando el alfabeto en nuestros ojos, mientras adivinamos

tratando de averiguar de quien es el nombre

que estamos tallando en el tronco     

 

del árbol usando mi cuchillo, porque el tuyo es demasiado

pequeño, y vuelve a cambiar cuando se usa el ángulo incorrecto.

Mientras grabo la última letra de USTED, tu serio:

Mira has escrito ELVIS.  

 

 

Bien entonces cometemos errores. Pero alguien se está riendo

de nuestros intentos. Creo que es el árbol. 

 

 

 

Metonymy us

 

I'll speak for you, so hush.
Shut up, I say. Come now,
come on, be calm, I say, I'll do the words
and when I'm done we can climb in together.

Writing, you say, it really tires you out.
I'm more exhausted just from saying 'I', say I.
Spread out your pronoun, it can mean us two
and then we'll have a picknick on it. Really.

The word has trouble passing through my teeth,
my jaws will tend to clamourously jar
when you mean me and I mean you, and grinning
in silence churns our bosoms into harmony,
we ask: shall we? You say: I would,
what about you? when our teeth meet.

Fill up the glasses! Merum will keep us
behind the bushes and out of harm's way
all afternoon, making wild passes
that spill tannin on what's inside our faces,

caught up until the trees begin to tip,

mixing the alphabet up in our eyes,
as we guess on, trying to figure out
whose name it is we're cutting in the tree

trunk, using my knife. 'Cause yours is much too small
and switches back when used at the wrong angle.
And as I grave the last letter of 'YOU',
you, seriously: 'Look!' You've written 'ELVIS'.

Right. So we make mistakes. But something's laughing
at our attempts, I think it is the tree.